martes, 4 de noviembre de 2008

RUTA OTOÑAL POR LA SIERRA DE AVILA


Otoñal del todo no, yo más bien diría invernal, porque encontrarse nieve a 1400 m. el día 2 de noviembre,últimamente no es lo habitual...

La intención era dar otra vuelta por los rebollares de la cara norte de la Sierra de Ávila, es que no me canso..., esta vez por los valles del Zamplón y del Arroyo Santa Lucía, tributario del Margañan.

Vamos Amador y yo, dos vascones en tierra de vetones, salimos del coche a las 8h 15m, una espesa niebla preside el ambiente, no acertamos a ver más allá de 100 metros, hemos dejado el coche en el lugar donde el camino de San Juan del Olmo a Vadillo, atraviesa el Zamplón.

Subimos dejando el cauce a la derecha, por prados, con alguna mancha de nieve, cruzamos un pequeño cauce que nos viene por la izquierda y a continuación el Zamplón.

Se continua por una pequeña vereda, que va sorteando las escobas, bordeamos la pared de una finca por la derecha, alejándonos algo más del río, que va escoltado por abundante vegetación.

Después de una subida algo más pronunciada, tres rebollos junto a una pared ,ya junto al río, el valle gira a la izquierda, hacia el Este, a partir de este momento toda la ladera norte es un rebollar adehesado, en la parte baja del valle y sin adehesar en las ladera, con ejemplares de gran porte.


Avanzamos en silencio a través de la alfombra blanca y marrón, la niebla , el musgo de los troncos retorcidos, parece que estamos en otro lugar, me atreverería a decir que atlántico, que gozada...poco a poco salimos de la niebla, la nieve cada vez más abundante, numerosas paredes de cerrados semiderruidas, constancia de que hubo un aprovechamiento diferente de esta zona al que se hace hoy en día, seguro que relacionado con la autosuficiencia, otro muestra de los últimos coletazos de esa cultura de nuestros pueblos en vías de extinción.

Sobrepasamos el nacimiento del río, la cabecera del valle, a pies del Cabeza Mesa (1678 m. ) segunda altura de la Sierra de Ávila, buscando el collado ente éste y otra elevación de 1635 m. El rebollar se va aclarando según nos acercamos a la cuerda principal, la nieve casi nos cubre las botas, no hubieran estado mal unas polainas, llegamos al collado, un viento helado nos recibe, vistas esplendidas, del valle Amblés, con las cumbres de la Serrota y la Paramera ocultas por las nubes, hacia el norte el rebollar envuelto entre las nieblas. Seguimos por la cuerda hacia el Oeste, pasamos junto al mojón de los 1635 m. , hay una estaca allí que me recuerda que en toda esta cuerda también van a construir un parque eólico, supongo que con su correspondiente pista de acceso, etc... Me da pena pensar que la viejita (la sierra de Ávila), con posiblemente los materiales más antiguos de la península, haya mantenido un equilibrio en su relación con el hombre (supongo que alguna vez también se taló indiscriminadamente), hasta este momento en que en nombre del progreso y de nuestro bienestar, y del bolsillo de algunos otros, vayamos a modificar por completo el paisaje y a profanar sus rincones, llevando el "progreso" a estos lugares en los que todavía podemos soñar. Que desafortunados hemos sido por haberlo conocido y malvados por haberlo causado. (Por cierto ya se ven desde Mancera tres pilares de los molinos de la zona del Rincón, me da miedo ir por allí...)



Sigo con la ruta, que se me va la especie. Nos dejamos caer un poco al norte para evitar el viento, vamos justo por el límite superior del rebollar, hasta que en otro collado nos introducimos en la vaguada que forma el arroyo Santa Lucía, mismo paisaje, rebollos y paredes de piedra semiderruidas. Antes de volvernos a meter en la niebla decidimos que es buen momento para tomar un tentempié, bocadillo y vino de la bota, como dios manda (algo que sale de las vides que se nutren de los minerales a 40 metros de profundidad hay que tenerlo muy en cuenta).



Continuamos el camino por una calleja entre dos paredes, poco a poco se va encauzando el arroyo por la calleja, lo que nos hace abandonarla por la derecha hacia unos prados, por los que llegamos al camino que discurre entre la vaguada de la subida y esta última. Tomamos a la izquierda en un cruce que nos vuelve a bajar hacia la vaguada, damos vista no mucho más adelante tras pasar por zonas de prados mucho más despejados de arbolado, Vadillo de la Sierra. Pasamos junto a un rebaño de ovejas junto al deposito del pueblo, vadeamos un pequeño arroyo y por las afueras del pueblo nos dirigimos al cementerio, donde cogemos el camino hacia San Juan del Olmo, vamos cogiendo unas setas de cardo para rematar el paseo antes de llegar al coche aparcado junto al camino y el río.


12 kms de excursión apta para todo el mundo, con 365 m de desnivel acumulado, que se puede hacer tranquilamente en poco más de tres horas, con paisajes atractivos, solitarios y muy accesibles. Os la recomiendo.

RUTA OTOÑAL EN LA SIERRA DE AVILA

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5 comentarios:

LILLOMAN dijo...

Hola Isma.
¡Vas a terminar siendo el mejor conocedor de la sierra abulense! ¡Que tío!
Buena ruta, aunque un poco fresca, ¿no?
Veo que ya está la nieve ahí cerquita... ¡Vaya frío! A ver si sigue nevando y en breve nos vemos abriendo huella por las cumbres.
Un abrazo y enhorabuena por las actividades.
Lillo.

Anónimo dijo...

Saludos Isma, estupenda ruta y ¡que gozada lo temprano de las nieves este otoño! esperemos que siga así y podamos disfrutar de un invierno "de los de antes".
Un abrazo
Carlos Elías

Anónimo dijo...

Hola, me paso por tu blog de vez en cuando y la verdad es que da gusto. Soy de Avila y aficionado a la montaña y la nieve y me encanta poder visitar zonas en las que aun no he estado o reeditar paseos ya realizados. E·nhorabuena por el blog y sigue deleitandonos con estos paseos.
Pirracas

Unknown dijo...

Me alegro de que te guste el blog, muchas gracias por el comentario, un saludo

Unknown dijo...

Ismael,he entrado en tu blog y puedo decir que es tán interesante y enriquecedor que con tus explicaciones he llegado a enamorarme de la belleza y riqueza que conforma la sierra de avila.
Se lo he pasado a unos amigos montañeros vizcaínos (Algorteños) Me han dicho que se descubren ante tus conocimientos y saber vivir el montañismo. Han disfrutado con tu narrativa del paisaje, para ellos desconocido. Un abrazo. Gracias Carmen (La choza)